viernes, 27 de junio de 2014

¡OH-SORPRESA ATENAS!

Conociendo-con-Andrea-Ramirez
Parthenon


Se suponía que mi vuelo Thira-Atenas despegaría a las 8:35 justo al momento del atardecer, pero oh-sorpresa que se retrasó... Con una botella con té de 4 euros (que antes de seguridad valía 1 euro pero como no se pueden pasar líquidos, toca pagarles las cosas “libres” de impuestos), mi maleta y una parte de suelo esperé a que por fin saliera mi vuelo...


Sala de espera del Aeropuerto en Fira, Santorini


Una hora y treinta minutos después ¡aterricé en el aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos de Atenas! Cuarenta minutos después salí del aeropuerto... No saben cuánto agradezco que mi equipaje sea diferente al de los demás porque salió en la primera tanda (¡YAY!) 


Con mi maleta de la universidad y mi celular con un mapa de Google Maps offline salí a conocer las calles de Atenas, gracias a Dios las matemáticas utilizan el alfabeto griego porque si no estaría en ni-idea. No se cómo lo logré pero salí en la estación de metro indicada para tomar el bus turístico y a la hora correcta para subir y dar la vuelta. La compañía de turismo tiene propuesta dos rutas: una para el centro de la ciudad y otra para la zona del puerto de Atenas, en el momento de hacer la compra yo sólo iba a pagar por el del centro de la ciudad pero el vendedor de tiquetes hizo que cambiara mi mente a último momento, oh-sorpresa que como no era la primera parada y estaba retrasado el bus, el señor escribió “+ blue Line” súper rápido y me dijo: “Es tu día de suerte” y así sin más ni más, sólo habiendo pagado una ruta subí al bus con la opción de la otra línea ¡gratis! 


Primero le di la vuelta a la ruta del centro de la ciudad que duró noventa minutos y luego en la parada del Akropolis cambié a la línea que va al puerto, le dí la vuelta y baje en la parada del Planetario. Después de haberle dado la vuelta, ver una película en el cine domo sobre el universo y limpiar mi maleta de un pequeño-gran accidente de Kinder derretido salí en busca de nuevas aventuras (o sea: ir a un supermercado ¡YAY!) 


Planetario de Atenas


Rayando las seis de la tarde decidí ir a la zona del Akropolis, ¡qué brillante idea! Creo que esa es la mejor hora para ir, primero: porque no hay tanta gente, segundo: porque todavía es de día y cierran hasta las siete y treinta, tercero: ¡porque no hay tanta gente! (¡YAY!) 


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Selfie con el Akropolis desde el bus de Hop-On Hop-Off


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En la entrada al Akropolis


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Vista del Akropolis desde el Areópago


Camino en la montaña de Filopappos


domingo, 22 de junio de 2014

¡ATARDECER EN SANTORINI!

Conociendo-con-Andrea-Ramirez
Santorini y yo.


Santorini - Grecia, es uno de los lugares más famosos del mundo, el cual atrae más que todo a parejas para ver su cálido y famoso atardecer... Así que, ¿por qué no tener la mejor cita con-migo misma?


Vista del amanecer desde el avión Atenas-Santorini


Después de 10 horas en un avión, 7 en un aeropuerto, 45 minutos en otro avión, 3 horas en otro aeropuerto, 3 horas en otro avión, una hora en otro aeropuerto y finalmente... 30 minutos en otro avión... ¡Lo logré! Al fin, a las 6:10 de la mañana aterricé en el aeropuerto internacional de Fira...


La banda sonora de ese día fue definitivamente “Chasing The Sun”... Desde qué subí en el último avión fue como una carrera así el sol y en el momento en que aterrizó, salió del mar esa gran estrella. En ese momento me dije: “Si así es el amanecer... No me puedo imaginar el atardecer”.


Aeropuerto en Fira, Santorini


20 minutos después, llegué al lugar que todo el mundo quiere ver... Oía, ese lugar con dos molinos (cuando fui sólo había uno porque estaban arreglando el otro) que junto con las casas construidas con piedra, forman esa espectacular composición fotográfica al atardecer.


Oía, Santorini


Al ser todavía las 6 de la mañana, la estrechas calles me invitaban a caminar en ellas... 


El famoso molino de Oía


A eso de las 8 de la “noche” una familia de personas asiáticas me despertó de un largo descanso después de ese largo viaje... La ventaja de haber elegido el hotel en Oía es que no tenía que ir a ningún lado para ver el atardecer y podía darme el lujo de dormir todo la tarde y saber que iba a ver el atardecer.


Vista del atardecer desde el hotel Golden Sunset Villas


Así que, a las 8:35 de la noche sucedió lo que ya todo el mundo sabía que iba a suceder pero que es algo que se puede ver en ese lugar para sentir esa cálida calma que brinda la puesta del sol en cualquier parte del mundo. No se en cuantas fotos habré salido, lo cierto es que todo el mundo con cámaras en una mano y algunas personas con una cámara en la otra, festejaban el hermoso atardecer en Grecia...


Conociendo-con-Andrea-Ramirez
Atardecer en Oía, Santorini


Molino famoso en postales con el atardecer en Santorini



viernes, 6 de junio de 2014

Una nueva aventura

En la sala de espera del Aeropuerto Internacional El Dorado, Bogotá


“Estoy a punto de iniciar una nueva aventura”, aunque no creo que hasta ahora empiece. Cada viaje así sea a la vuelta de la esquina no comienza cuando uno sale, inicia cuando uno decide el destino. La salida es sólo un paso intermedio entre los preparativos y la aventura en si.


Estoy más emocionada de irme que de quedarme, es aquí cuando empiezo a ver porque mi palabra lema es Fernweh (palabra alemana que significa el deseo de viajar). 


Así que, mientras me llaman a abordar seguiré disfrutando de mi nevado de galleta (brownie aka oreo) y soñando en lo que me vendrá en pocas horas.


Conociendo-con-Andrea-Ramirez
Disfrutando de un nevado de café de Juan Valdez