BRUGGE, BÉLGICA

Grote Market

Buscando en Viator durante mi visita a París, encontré un tour de un día a Brugge (Brujas), Bélgica. El tour lo ofrecen los martes y los jueves con salida a las 7:15 de la mañana y regreso a eso de las 5:30 de la tarde.

En algún lugar de Francia.

Yo no soy una persona de Tours pero me dijé: “que rayos, además hoy (14 de julio) Paris va a estar un hormiguero, mejor salgo y conozco otras partes”. Así que revisé el mapa del metro para saber que debía tomar para ir al punto de encuentro que es en la agencia de viajes asociada a Viator a una cuadra del Louvre. Cuando iba llegando a la estación me encontré con que estaban en construcción y justo esa y la estación siguiente estaban cerradas, entonces me tocó volver a sacar mi mapa y recalcular la ruta para llegar a tiempo. Afortunadamente a la estación que llegé el metro pasó rápido, y logré llegar a tiempo (Hell yeah!). El camino a Brugge tuvo un tráfico moderado porque al ser fiesta nacional no habían camiones en la vía y se podía ver la naturaleza que pasábamos como a 100km/h.

Al frente de la tienda de chocolates en el Grote Market.

Como era un tour, valga la redundancia, nuestra guía Caroline nos llevaba por las estrechas calles de Brugge y nos decía algunos hechos sobre Bélgica. Hablando con otras personas, es una ciudad más bella que Venecia (no la he conocido así que sólo puedo decir que Brugge es hermosa). 

A las 11am nos dejaron para que conociéramos por nosotros mismos hasta las 3 de la tarde. Caminando por el Grote Market en la esquina con la Steenstraat una vitrina me llamó la atención, en una caja como esas de máquinas de maíz pira habían fresas cubiertas de chocolate belga, así que no me pude resistir la tentación y entré a esa tienda. El personal era muy amable y cuando les dije que soy de Colombia, me respondieron inmediatamente con James Rodríguez (Orgullo colombiano después del mundial).

Waffle con chocolate en Oyyo.

Uno de los postres tradicionales de Bélgica es el waffle, y no me podía ir sin probar ese manjar de dioses. Como estaba caminando por ahí, encontré una tienda que se llama Oyyo en dónde venden waffles, helado y frozen yogurt; tenía en una esquina la insignia de TripAdvisor así que en mi mente pasaba “va a ser un robo pero va a ser delicioso”. Para ese momento ya estaba que moría de un paro diabético en ese paraíso del dulce.

Brugse Zot, cerveza artesanal de Bélgica.

Otra de las cosas que por las que es famosa Bélgica es la gran variedad de cervezas que producen, como mi conocimiento en cervezas es muy limitado, mi forma de seleccionar el sitio fue: un lugar que tenga wifi gratis, básicamente ese era el único requisito. Y De Zandloper en la calle 't Zand era el único lugar con un aviso gigante en la entrada. Y para seleccionar la cerveza fue: pregundole al mesero que cual era la mejor (muy sabio de mi parte ¿no?).

Brugge desde el agua.

El tour incluía una vuelta en bote, ahí nos contaban un poco de la historia de Brugge y datos curiosos como que sólo hay dos compañías de agencias y cada una tiene seis botes y está prohibido manejar botes privados. Si les interesa hay un museo con toda la historia y la producción de cerveza, y hay un espacio de exhibiciones de arte con trabajos de Dalí y de Picasso (Más que todo dibujos surrealistas). Es una ciudad pequeña que se puede recorrer en un día y con gusto volvería a seguir subiendo mis niveles de glucosa.

Caminando por las calles de Brugge.

SPARTA, GRECIA

Desde el momento en que dije “me voy a Gythio” puerto de los espartanos en la época de la Guerra de Troya, me asuguré que tenía que ir a Sparta... (y por supuesto decir: "This is Spartaaaa!").

Foto tomada en mi camino a Gythio.

Ya sólo quedándome pocos días en el Peloponeso me dije a mi misma: “Hoy es el día”. Así que, revisé los horarios del bus que pasaba al frente del campamento; empaqué unas galletas, mis gafas de sol, mi cámara, celular y billetera. El horario decía que el bus pasaría a las 8:15 de la mañana, pero ya eran casi las 8:30 y no pasaba. En ese tiempo de meditación (espera) pensaba en ¿cómo rayos iba a parar al bus? Porque era la primera vez que iba a tomar uno, así que, como si estuviera en Colombia, a penas vi el bus acercarse a mi, levanté mi brazo derecho en espera de que parara, entre más se acercaba el bus más aleteaba mi brazo. Al final el bus no paró y el siguiente bus que pasaría sería hasta las 11:45 de la mañana, como buena exploradora que soy decidí caminar los 5 km hasta el pueblo en vez de esperar a que volviera a pasar el bus y me volviera a dejar.

Arbusto de hojas de olivo

Me demoré más o menos media hora en llegar al centro de Gythio, y puede apreciar más la vista de la bahía de Lakonikos y de los arbustos con hojas de oliva, pasaba por ese mismo sitio por lo menos 3 veces a la semana pero hasta ese momento no lo había detallado tan a profundidad como en ese momento.

Selfie en el Restaurante Τουριστικό Περίπτερο.

Al llegar a la estación de buses (en el último rincón de una cafetería) conseguí mi pasaje Γύθειο-Σπάρτα, y con más de dos horas de espera me compré un frappé de fresa y camine por el parque Perivolaki. Al ya haberme quedado sin más opciones de caminata y para aprovechar más el tiempo en Sparta, me fui a almorzar a un restaurante que había en el parque en el costado oriental cerca al mar. Como todavía era muy temprano sólo comí una ensalada de atún con papás fritas.

Camino a Sparta

Al medio día llegó el bus a la cafetería y 45 minutos después llegamos a la hermosa Sparta, el camino es montañoso (por eso es tan largo el trayecto). Lo más lindo que tiene Sparta son sus construcciones con estilo Bizantino con piedras como muros y tejados de ladrillos, en pocas palabras asombrosas. 

Museo de Arqueología, Sparta

Justo el día que fui estaba cerrado el museo de arqueología pero pude ver algunas de las ruinas que dejaron las guerras en Sparta. Hoy en día es una ciudad pequeña con varias tiendas de ropa conocida y tiene una cantidad de lugares gastronómicos en el centro. 

Estatua cerca a la entrada del Museo de Arqueología.

Sólo hay una tienda de souvenirs llamada Παναγίοτα, que queda diagonal al museo de arqueología y cuenta con una gran variedad de imanes de la película 300. Otro atractivo es el momumento al rey Leónidas y el teatro antiguo de Sparta.

EL PARC GÜELL, BARCELONA

Frente al Parc Güell.

Uno de los lugares más hermosos y que me hacen sentir más emocionada en Barcelona es El Parc Güell (Pronunciado como el Park Way que queda en la Calle 42 que comienza con el monumento del almirante Padilla en Bogotá).

Mi fascinación con ese parque empezó cuando era una pequeña soñadora que bailaba y cantaba en la sala de mi casa al ritmo de “Strut” de The Cheetah Girls ( ♪ Deep in the pavements kicking through the streets, to wonder like Picasso in the Barcelona heat ♪ ). Y luego consulté más y descubrí la mágica obra de Antonio Gaudí.

Obra maestra de Antonio Gaudí.

Gaudí fue uno de los artistas que amaba el ambiente y reciclaba las cerámicas y vidrios rotos que encontraba para darle vida a sus sueños. El parque queda en la zona “alta” de Barcelona en el barrio Gracia y los organizadores del parque ofrecen al público diferentes entradas para que no todo el mundo tenga que hacer una larga fila. 

Vista de Barcelona desde el Parc Güell.

Cada paso que daba en ese parque hacía que admirara cada pieza de cerámica rota unida con otras formando una figura sólida remárcable. 

Parc Güell

Yo no se nada de arquitectura, pero déjenme quitarme mi sombrero imaginario porque ¿cómo rayos logró imaginarse, planear y construir ese camino? Seguiré estudiando el caso Gaudí para descubrir este enigma.

Emocionada por estar en el lugar donde han grabado tantas películas.

Parc Güell

Si van con tiempos apretados les recomiendo comprar su entrada online por €7 y pueden escoger el horario en el que quieren ir (Si lo compran en el parque es €8 y se deben atener al horario disponible). De todas formas al rededor del parque hay construcciones con el estilo Gaudí y ¡es gratis!

Parc Güell

El parque tiene la mejor vista de Barcelona, ya sea en la zona paga o no. Si por mi fuera viviría en ese lugar.

Con la asombrosa Barcelona detrás de mi.