sábado, 26 de julio de 2014

VOLUNTARIADO EN GRECIA

Conociendo-con-Andrea-Ramirez
Con el primer nido que protegí: ΦME03


Desde el 14 de junio hasta el 12 de julio del 2014, participé como voluntaria para la Sociedad Protectora de Tortugas Marinas de Grecia en el proyecto de la bahía de Lakonikos en el Peloponeso (a cuatro horas y media de Atenas).


Campamento


Un póster que dibujo un de los scouts belgas con las banderas de todos los participantes.


Fue una experiencia inolvidable para mi, ya que al haber personas de diferentes partes del mundo, sin haber cruzado caminos en el pasado y con el anhelo de salvar tortugas nos unimos desde el principio. Nuestra primera tarea en grupo fue construir nuestras carpas, una labor que nadie sabía hacer y que sólo yo había visto cuando pequeña, así que entre todos armamos la carpa de cada uno (dos semanas después tuvimos que volverlas a armar porque no somos arquitectos y ya estaban a punto de caerse). Después de habernos instalado fuimos a explorar la zona de campamento (los baños, la tienda y ¡la playa!), al anochecer las líderes nos prepararon una cena de bienvenida que era un plato hecho con mucho cariño, papas y algunas de las verduras que habían en la cocina porque desde un principio se excusaron por no saber cocinar y en ese momento todos en unísono dijimos “no se preocupen que yo tampoco se cocinar”. Al finalizar nos hicieron un juego de integración en donde: cada uno en un papel debía escribir su edad (19), sus estudios (Ingeniería en multimedia), un dato divertido sobre su vida (Me gusta viajar y las películas de comedia) y un dato divertido acerca de su país (Se disfruta el mejor café del mundo). 


"Mapa" del campamento


Carpas en el campamento


Todos los integrantes debíamos hacer las tareas, casi siempre en grupos de dos. Se debía hacer patrullaje a cuatro playas (Mavrovouni occidental, Mavrovouni oriental, Valtaki y Selinitsa) a las cinco y media de la mañana, luego realizar su respectivo papeleo (teníamos que escribir cómo se encontraba el clima, para los nidos teníamos que describir el rastro que había dejado la tortuga, la profundidad hasta el primer huevo y la distancia al mar), realizar la limpieza de la mañana, alguno de los tres turnos en el kiosko (de 10:00 a 13:00, de 13:00 a 16:00 y de 16:00 a 19:00), cortar bamboos, pintar bamboos, cortar mallas para proteger los nidos, hacer invitaciones para la comunidad y pósters con indicaciones para los turistas en caso de ver a una tortuga herida, algunas veces limpieza de la playa con algunas personas de la comunidad, limpieza de la tarde y preparar la comida (como si fuera un batallón). Pienso que cada una de esas actividad hacían que nos uniéramos como grupo y por eso al final nadie quería partir.


Antes de iniciar la limpieza de la playa con algunas personas de la comunidad


Durante mi mes de estadía en el proyecto conocí a muchas personas, al principio éramos doce, a las dos semanas seis se fueron, pero ese mismo día llegaron doce más (imaginense cocinar y limpiar para diez y ocho, definitivamente un batallón) y por seis días tuvimos 30 scouts belgas.


Grupo con el que estuve durante las primeras dos semanas.


Espero ver pronto a todas las personas con las que compartí durante uno de los mejores meses de mi vida y que jamás olvidaré.


Grupo con el que estuve las últimas dos semanas y los 30 scouts


Ps. Voy a ser madre adoptiva de más de 1000 tortugas!!!! 


Los bebés de Andrea (Por cada nido hay más de 100 huevos):
ΦME03
ΦME04
ΦME05
ΦME06
ΦMW08
ΦMW09
ΦMW10
ΦS06R*
ΦS13
ΦS16
*La R es de relocación por estar muy cerca al mar.


Relocación del nido ΦS06R
Video de agradecimiento realizado por Marietta Mitošinka

sábado, 5 de julio de 2014

LA CUEVA DE DIROS, GRECIA

Estalactitas en la cueva de Diros


Durante mi visita en el sur del Peloponeso (Grecia) con un grupo de nuevos amigos decidimos ir a la Cueva de Diros que queda a media hora de Gythio.


La expedición comenzó a las diez de la mañana con once personas incluyéndome. Unos preguntaron: “¿a qué hora sale el bus?” Y les respondieron: “A las 10:15”. Parecíamos una salida pedagógica porque sólo una persona habla griego y el resto íbamos detrás de ella, lo cual nos ayudo porque no fue puntual el bus y pensamos que no íbamos a ir.


La cueva queda a unos diez minutos de Aeropoli y por fortuna el bus nos dejó en la entrada. La atracción es la siguiente: una cueva con un gran lago subterráneo recubierto con estalactitas encontrada hace más de setenta años y que desde unos treinta años atrás se ha convertido en un lugar turístico. Por €12 por persona incluye: una ruta en bote (6 personas por bote) de más o menos una hora hasta un punto cerca a la salida, de ahí, hay como una especie de sendero que va hasta el fin de la cueva.


Entrada a la cueva de Diros


El lugar es como una atracción de parque temático y durante el trayecto hay que esquivar las estalactitas que se atraviesan en el camino. Al salir se encontrarán con un escenario Mediterráneo que de seguro les gustará fotografiar.


Vista a la salida de la cueva de Diros